El próximo sábado 1 de mayo se celebra el Día Internacional del Trabajo. Otro año más marcado por la inédita situación sanitaria, que tanto debacle sigue causando paralelamente en el empleo.
A pesar de quedar patente al inicio de esta crisis marcada por el COVID, la necesidad urgente de refuerzo de los servicios públicos, muy especialmente en el sector sanitario, tenemos que lamentar que no se han dado los pasos en este sentido que la situación exige.
En la Sanidad Pública, tras el horroroso desgaste que ha sufrido y sigue padeciendo el personal del Sector, no se ha experimentado más que una gran decepción con las personas que ocupan los cargos políticos, tanto a nivel nacional como autonómico. Tras aquellos aplausos de la ciudadanía y la aclamación política cargada de promesas en los peores momentos, que parece que por la costumbre se empiezan a diluir, todo sigue igual.
El personal cuya profesionalidad se ensalzó y de la que se abusó a costa de su salud, ha resultado literalmente engañado. Hasta aquella compensación económica que el Gobierno Canario les prometió de 19 millones de euros, se esfumó sin que la abonaran al personal y sin que nunca hayan explicado dónde fue a parar.
Mientras no cesan de anunciarse programas de ayudas a todos los sectores económicos, indiscutiblemente también necesarios; al sector público y principalmente a la sanidad pública prácticamente ni se la nombra; si acaso de vez en cuando el personaje político de turno, ahora ya no tan asustado, regala algunas palabritas en tono «sobrado» que suenan a palmadita en el hombro.
El resto de la Administración Pública tampoco ha experimentado recomposición alguna, ni en medios materiales ni en recursos humanos. Únicamente entradas a cuentagotas de nuevo personal tras algunas interminables pruebas selectivas, que han dejado de lo más obsoletos los cálculos de necesidades -siempre a la baja-, que se hicieron cuando se convocaron.
También planes y más planes, palabras y más palabras; pero no observamos que las personas responsables políticas consigan enterarse, ni de la forma ni de la imperiosa necesidad de buena organización y fortalecimiento de los servicios públicos.
Así las cosas, en el Sector Público este 1 de mayo celebraremos una vez más, que la profesionalidad del personal que lo forma está por encima de la de quienes lo dirigen políticamente y que a pesar de todo, seguimos estando aquí atendiendo los servicios públicos que no nos cansaremos de defender y en los que SEPCA no dejamos de trabajar para intentar mejorar.
También un año más, desde SEPCA queremos transmitir un enorme abrazo y nuestra mayor solidaridad con el resto de las personas trabajadoras del sector privado y también nuestro reconocimiento por estar ahí, también jugándosela y sufriendo muchísimo, en todos esos servicios esenciales que no son públicos pero son imprescindibles para nuestra vida.
Canarias, 29 de abril de 2021
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