Han transcurrido apenas cuatro días desde que la Administración, de manita con CEMSATSE, CCOO y UGT, salían a la palestra vendiendo un súper acuerdo que era más que suficiente para paralizar la huelga del día 8 de mayo. “Acuerdo” que como ya dijimos, era una escenificación con un doble fin; por parte de la Administración tener una campaña electoral tranquila sin conflictos abiertos y por parte las organizaciones sindicales que firmaron, la publicidad para hacerse notar en elecciones sindicales en marcha.
Lo único que conseguían con esa pantomima era paralizar lo que ya estaba en marcha, pendiente de convocatoria de mesas de trabajo para desarrollar los temas; concursos de traslado abiertos y permanentes, recalificación de las plazas de enfermería especializada, etc. Y es que cuando no se mide el alcance de lo que se firma, sino lo que importa es la propaganda, se pierde la credibilidad de quien negocia por ambas partes.
Ahora, después de que les hayamos puesto en evidencia su ingenuidad y los sindicatos firmantes se hayan dado cuenta de la inutilidad del “papelito”, el sindicato médico vuelve a reactivar su huelga, como si de un jueguecito se tratara.
Desde hace años, es frecuente ver como algunas organizaciones sindicales, precisamente sindicatos médicos (SEMCA, CEM), hacen uso de la huelga como única arma reivindicativa. Y no precisamente un ejercicio de huelga serio, sino que se han inventado algo así como la “huelga parpadeante”, convoco – desconvoco – convoco – desconvoco.
Desconocen que el derecho a la huelga es uno de los mayores logros conseguido por las clases obreras, pero conscientes de la alarma social y daño que genera en los servicios públicos que se prestan, es un recurso a utilizar después de haber agotado todas las vías de negociación y no pisotearlo como berrinche y pataleta, cada vez que la Administración sanitaria no los trata “en exclusiva”.
Pero es que además, en su afán de disimular su inactividad sindical y nula presencia en el día a día, piensan que el personal no tiene la inteligencia suficiente para darse cuenta de quienes empiezan a vender hasta una huelga, para hacer campaña en los últimos momentos de elecciones sindicales, sin que se les haya visto hasta ese momento.
No se les vio cuando por ejemplo SEPCA movilizó al personal de la sanidad canaria para luchar por el 100% de la Paga Adicional. Y las organizaciones que hacen de pajes a los sindicatos médicos (SATSE, CCOO, UGT), tampoco se unieron a SEPCA cuando denunció el agravio en la Carrera Profesional del personal facultativo, en relación con el resto de categorías profesionales, tanto en la manera de acceder a cada nivel como en la cuantías.
Porque a todas esas organizaciones parece que les interesa más jugar a “doble cara”. Por un lado salvar la imagen de una Consejería de Sanidad paralítica desde hace cuatro años, saliendo en los periódicos celebrando la firma de un papelito y, por otro, ir vendiendo humo por los centros cuando toca pedir el voto en las elecciones sindicales.
Ya está bien de intentar reírse del personal de la sanidad pública canaria, que bastante tiene con soportar el eterno maltrato de esta Consejería de Sanidad, como para que organizaciones sindicales sin escrúpulos, en lugar de defender sus intereses, se dediquen a engañarles y mirar por los suyos propios.
Canarias, 10 de mayo de 2023